Tras 60 meses de guerra y 200 mil muertos inicia negociación en Siria
Hace 8 añosWebMaster
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, dijo que enviaría invitaciones a la reunión que se celebrará en Suiza, pero no detalló quienes serán los participantes.
Representantes del gobierno sirio, grupos de oposición y fuerzas insurgentes tenían planeado reunirse este lunes, pero la inauguración del diálogo de paz se postergó al intensificarse el desacuerdo entre los grupos opuestos al presidente Bashar al-Assad.
Estos grupos aún no han logrado formar una delegación unificada para participar en las conversaciones.
De Mistura dijo que el diálogo girará en torno a una nueva estructura de gobierno, la elaboración de una constitución y el llamado a elecciones.
Indicó que imponer el cese de hostilidades, frenar al Estado Islámico (EI) e incrementar la asistencia humanitaria estarán también entre los temas a tratar.
Desde que estalló la violencia en Siria en marzo de 2011, la guerra ha ido escalando hasta convertirse en un complejo “todos contra todos” de gobierno, rebeldes, islamistas y potencias extranjeras que no hace sino complicarse con la aparición de Rusia.
Del inicio del conflicto a la fecha se estima que han muerto más de 260 mil personas y según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hay 12 millones de sirios, entre ellos 5.5 millones de niños, necesitan asistencia humanitaria inmediata.
Más de cuatro millones de personas han huido al extranjero y hay unos ocho millones de desplazados internos en el país, muchos de los cuales se han visto obligados a cambiar varias veces de lugar para establecerse.
Las tropas de Bashar al- Assad luchan contra diferentes grupos rebeldes que se calcula cuentan con 100 mil combatientes. Algunos, de claro corte islamista y con vínculos con Al Qaeda, destacó la británica BBC.
En escena, desde principios de 2014, entró el autodenominado Estado Islámico, enfrentado tanto al gobierno como a los rebeldes, sean yihadistas y moderados.
Luego figuran Estados Unidos y sus aliados occidentales -incluido Francia-, y además, más o menos implicados: Irán, Turquía y varios países del Golfo Pérsico.
Y ahora Rusia, que comenzó una campaña de bombardeos contra posiciones del Estado Islámico.
Moscú ha sido un consistente aliado del régimen de al-Assad, desde antes de que empezara el conflicto.
Además de ser un importante comprador de sus armas, en Siria Rusia tiene la base naval de Tartus, que aunque no es grande, es su única instalación en el mar Mediterráneo.
Para Al-Assad la mediación rusa fue fundamental en la resolución de la crisis de las armas químicas a finales de 2013.
Entonces, Estados Unidos y Francia estaban discutiendo la posibilidad de iniciar una campaña de ataques contra el gobierno sirio, que frenó la mediación de Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asegura que el único objetivo de su nación en Siria es liquidar a los terroristas y que jamás interferirá en los asuntos internos del país, donde aviones rusos atacaron 484 blancos yihadistas en los últimos tres días.
La labor de Rusia es ayudar al pueblo sirio y al gobierno legítimo del país a combatir y liquidar a los terroristas, según la agencia rusa de noticias Itar-Tass.
Rusia, principal aliado de Siria junto con Irán, inició el pasado 30 de septiembre una campaña de ataques aéreos contra los grupos terroristas, entre ellos el yihadista Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria).
Desde el comienzo de su campaña en Siria, la aviación rusa ha realizado casi seis mil misiones de combate, una cifra “impresionante” para una flota formada por 50 aviones y helicópteros.
Representantes del gobierno sirio, grupos de oposición y fuerzas insurgentes tenían planeado reunirse este lunes, pero la inauguración del diálogo de paz se postergó al intensificarse el desacuerdo entre los grupos opuestos al presidente Bashar al-Assad.
Estos grupos aún no han logrado formar una delegación unificada para participar en las conversaciones.
De Mistura dijo que el diálogo girará en torno a una nueva estructura de gobierno, la elaboración de una constitución y el llamado a elecciones.
Indicó que imponer el cese de hostilidades, frenar al Estado Islámico (EI) e incrementar la asistencia humanitaria estarán también entre los temas a tratar.
Desde que estalló la violencia en Siria en marzo de 2011, la guerra ha ido escalando hasta convertirse en un complejo “todos contra todos” de gobierno, rebeldes, islamistas y potencias extranjeras que no hace sino complicarse con la aparición de Rusia.
Del inicio del conflicto a la fecha se estima que han muerto más de 260 mil personas y según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hay 12 millones de sirios, entre ellos 5.5 millones de niños, necesitan asistencia humanitaria inmediata.
Más de cuatro millones de personas han huido al extranjero y hay unos ocho millones de desplazados internos en el país, muchos de los cuales se han visto obligados a cambiar varias veces de lugar para establecerse.
Las tropas de Bashar al- Assad luchan contra diferentes grupos rebeldes que se calcula cuentan con 100 mil combatientes. Algunos, de claro corte islamista y con vínculos con Al Qaeda, destacó la británica BBC.
En escena, desde principios de 2014, entró el autodenominado Estado Islámico, enfrentado tanto al gobierno como a los rebeldes, sean yihadistas y moderados.
Luego figuran Estados Unidos y sus aliados occidentales -incluido Francia-, y además, más o menos implicados: Irán, Turquía y varios países del Golfo Pérsico.
Y ahora Rusia, que comenzó una campaña de bombardeos contra posiciones del Estado Islámico.
Moscú ha sido un consistente aliado del régimen de al-Assad, desde antes de que empezara el conflicto.
Además de ser un importante comprador de sus armas, en Siria Rusia tiene la base naval de Tartus, que aunque no es grande, es su única instalación en el mar Mediterráneo.
Para Al-Assad la mediación rusa fue fundamental en la resolución de la crisis de las armas químicas a finales de 2013.
Entonces, Estados Unidos y Francia estaban discutiendo la posibilidad de iniciar una campaña de ataques contra el gobierno sirio, que frenó la mediación de Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asegura que el único objetivo de su nación en Siria es liquidar a los terroristas y que jamás interferirá en los asuntos internos del país, donde aviones rusos atacaron 484 blancos yihadistas en los últimos tres días.
La labor de Rusia es ayudar al pueblo sirio y al gobierno legítimo del país a combatir y liquidar a los terroristas, según la agencia rusa de noticias Itar-Tass.
Rusia, principal aliado de Siria junto con Irán, inició el pasado 30 de septiembre una campaña de ataques aéreos contra los grupos terroristas, entre ellos el yihadista Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria).
Desde el comienzo de su campaña en Siria, la aviación rusa ha realizado casi seis mil misiones de combate, una cifra “impresionante” para una flota formada por 50 aviones y helicópteros.