Dos militares han sido hallados muertos este martes en el Estado de Durango, con multiples heridas de bala de rifles de alto poder y un mensaje amenazante, escrito presuntamente por narcotraficantes, dirigido al Gobierno y a los sacerdotes, informa la prensa local.

"Con El Chapo -en referencia a Joaquín El Chapo Guzmán- nunca van a poder, ni sacerdotes, ni gobernantes". Así rezaba el mensaje dejado junto a los cadáveres, encontrados días después de que el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, causase polémica al decir en voz alta, exactamente: "Más adelante de Guanaceví, por ahí está El Chapo, por ahí vive, pero bueno, todos lo sabemos, menos la autoridad...". El Chapo es el jefe del cartel de Sinaloa y es buscado desde que escapase de la cárcel en 2001.

Los militares, tenientes de inteligencia militar del 71 Batallón de Infanteria, que realizaban labores de inteligencia en los límites entre los municipios de Tepehuanes y Guanaceví, han sido hallados esta mañana dentro de un vehículo Jetta color platino, propiedad del Ejército, atados de manos, vestidos de civil y uno de ellos tenía además los ojos vendados.

Alfonso Unzueta, síndico de Tepehuanes, dio a conocer que los tenientes fueron identificados como Jesús Antonio Cabrera Rosas y Jesús Sánchez Melendez, de 28 y 30 años de edad respectivamente.

De acuerdo al funcionario municipal, la identificación de los cuerpos estuvo a cargo de otro militar, el teniente José Alberto Morales del 71 Batallón de Infantería.

Los cadáveres fueron trasladados en helicóptero a la capital del estado, donde se les practica la necropsia de ley.

El arzobispo de Durango también denunció que los sacerdotes de su diócesis reciben amenazas por parte de sicarios del crimen organizado. Varios diputados han exigido al arzobispo que presente pruebas y una denuncia sobre esta afirmación.