Ventajas de la lactancia materna
Hace 6 añosWebMaster

El mejor alimento que puedes dar a tu hijo es tu propia leche. Es el alimento más completo, se presenta siempre en las condiciones óptimas, le protegerá de infecciones y alergias y, además, es económico.
Todos los pediatras del mundo durante todos los tiempos así como entidades tan prestigiosas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o UNICEF promueven la lactancia natural en todos sus comunicados.
La leche materna contiene los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas para cada etapa del bebé.
Después del nacimiento el pecho segrega el calostro, que es un líquido amarillento, translúcido con alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Pasados tres o cuatro días aparece la leche de transición y después la leche madura que contiene los ingredientes necesarios y en las cantidades correctas para convertirse en la principal fuente de nutrientes durante los primeros 4 a 6 meses de vida del niño.
Las proteínas presentes en la leche materna son fundamentalmente suero fácilmente digerible. Lo mismo ocurre con los hidratos de carbono (lactosa) y las grasas presentes en la misma.
Si la madre está sana y cuida y limpia sus glándulas mamarias, el alimento llega al bebé sin posibilidad de que haya contaminación externa. Podemos decir que va del productor al consumidor directamente, estando disponible en cualquier momento y a cualquier hora.
El calostro y la leche materna contienen anticuerpos que ayudan al bebé a luchar contra las enfermedades comunes de la infancia y a recuperarse de ellas mejor. De hecho, los bebés alimentados al pecho tienen menos otitis, diarreas y enfermedades alérgicas.
El milagro de la leche materna es que cambia en función de las necesidades nutricionales del bebé. Desde el calostro (rico en proteínas, vitaminas y minerales) hasta leche con mayor contenido en grasas que favorece el crecimiento y la ganancia de peso, cuándo el bebé tiene más de 4 meses.
Durante la lactancia, el bebé se encuentra muy cerca de la madre y es ese contacto físico el que le está satisfaciendo sus necesidades nutricionales. El lazo afectivo madre-hijo tiene en este momento su máxima expresión.
La lactancia estimula las hormonas femeninas que actúan en la recuperación de los tejidos y de las funciones del organismo. Además, amamantar quema calorías lo que ayuda a recuperar el peso ideal.
Frente al gasto que supone la lactancia artificial.
Todos los pediatras del mundo durante todos los tiempos así como entidades tan prestigiosas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o UNICEF promueven la lactancia natural en todos sus comunicados.
La leche materna contiene los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas para cada etapa del bebé.
Después del nacimiento el pecho segrega el calostro, que es un líquido amarillento, translúcido con alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Pasados tres o cuatro días aparece la leche de transición y después la leche madura que contiene los ingredientes necesarios y en las cantidades correctas para convertirse en la principal fuente de nutrientes durante los primeros 4 a 6 meses de vida del niño.
Es más fácil de digerir
Las proteínas presentes en la leche materna son fundamentalmente suero fácilmente digerible. Lo mismo ocurre con los hidratos de carbono (lactosa) y las grasas presentes en la misma.
La leche está siempre fresca y a temperatura adecuada
Si la madre está sana y cuida y limpia sus glándulas mamarias, el alimento llega al bebé sin posibilidad de que haya contaminación externa. Podemos decir que va del productor al consumidor directamente, estando disponible en cualquier momento y a cualquier hora.
La leche materna contiene anticuerpos que protegen al bebé
El calostro y la leche materna contienen anticuerpos que ayudan al bebé a luchar contra las enfermedades comunes de la infancia y a recuperarse de ellas mejor. De hecho, los bebés alimentados al pecho tienen menos otitis, diarreas y enfermedades alérgicas.
La leche materna se adapta a los cambios de tu bebé
El milagro de la leche materna es que cambia en función de las necesidades nutricionales del bebé. Desde el calostro (rico en proteínas, vitaminas y minerales) hasta leche con mayor contenido en grasas que favorece el crecimiento y la ganancia de peso, cuándo el bebé tiene más de 4 meses.
La lactancia natural crea unos lazos especiales entre la madre y su bebé.
Durante la lactancia, el bebé se encuentra muy cerca de la madre y es ese contacto físico el que le está satisfaciendo sus necesidades nutricionales. El lazo afectivo madre-hijo tiene en este momento su máxima expresión.
La lactancia natural ayuda a la madre a recuperarse
La lactancia estimula las hormonas femeninas que actúan en la recuperación de los tejidos y de las funciones del organismo. Además, amamantar quema calorías lo que ayuda a recuperar el peso ideal.
La lactancia materna no tienen coste alguno
Frente al gasto que supone la lactancia artificial.